miércoles, 28 de mayo de 2014


 Los socialistas se aferran a la caída del PP para tapar su crisis

Agustín Ferrer Ortiz.-

Yo siempre he considerado que los políticos tenían que ser unos personajes con unos estudios impresionantes de grandes carreras, con un nivel cultural y una inteligencia, de por más, fuera de serie, pero vuelvo a mi humana realidad y comprendo que de esos, sinceramente solo hay unos pocos que se cuentan con una mano y sobran dedos.

Pero si además de que el político sea poco culto, se le suma una dosis de  ignorancia, algo de  egocéntrico, una sobre dosis de mentiroso político y además ciego, ya es el sumun del colmo y eso es lo que parece sucederle al líder del PSPV Ximo Puig que trata de tirar los balones fuera del tejado de Bolserias y tapar la crisis que se abre en su partido después de la debacle obtenida en las elecciones al Parlamento Europeo donde este partido ha perdido hasta la camisa pues los votos que habitualmente cosechaban se les ha escapado a la izquierda radical cavernícola de la Comunitat Valenciana, dígase. Compromís, Esquerra Unida y Podemos.

Vamos a ver, alguien que se llama a si mismo líder porque una mayoría de su partido decidiera que liderada la formación, debe ser bastante inteligente para leer los resultados de unos comicios que le han sido desfavorables, como también los fueron todas las últimas convocatorias para esta fuerza valenciana y que hizo dimitir a sus últimos capitanes, Joan Ignasi Pla y Jorge Alarte que han pasado a una mejor vida política después de que sus campañas resultaran verdaderos fiascos plagados de mentiras y mamarrachadas lingüísticas que no había por donde coger y que Puig ha decidió repetir hasta la saciedad nuevamente en esta nueva convocatoria y que sin duda continuará el próximo 2015.

La ciudadanía, los votantes de un partido cuando entran en campaña quieren ver ofertas que puedan solucionar los problemas que estos tienen, ver que se resuelvan sus dudas y que lo que ofrecen sea mejor que lo que ofrece la formación política que mande en ese momento ¿Y qué ha presentado el PSPV? Nada, absolutamente nada. No hemos leído ni una sola idea para mejorar la vida de los valencianos, para superar a aquellos que gobiernan que aún haciéndolo mal, han ganado las elecciones europeas y ganaros las autonómicas y municipales coronados como estaban con el símbolo de la corrupción y el PSPV, Ximo Puig,  se han empeñado en seguir la misma estrategia que los catapultó al fracaso anteriormente y los ha vuelto a lazar fuera de la cancha de juego en esta ocasión favoreciendo además que los radicales sumaran tantos en este partido de las europeas.

Ximo Puig ha seguido atacando al Partido Popular con el tema de la corrupción, cuando su partido tiene tantísimo que callar. Ximo Puig ha atacado al Partido Popular con el tema de Canal 9, cuando el PSPV llevaba años intentando cerrarlo porque no les interesaba y no podía ser refugio de sus amigotes como lo fue con Joan Lerma. Ximo Puig a seguido atacando al Partido Popular con los recortes, ignorando y mintiendo cuando su partido fue el primero que los puso en marcha y con más dureza y escondiendo a la sociedad valenciana que si ganaba estaba obligado (como es el estilo socialista) a seguir con recortes y además a subir impuestos que es lo que mejor saben hacer. Ximo Puig ha seguido atacando al Partido Popular dando la espalda e ignorando a lo que sus votantes le estaban reclamando y Ximo Puig ha perdido las elecciones, no el PSPV, sino él solito sin nadie más, bueno si, arrastrando a los suyos una vez más al fracaso.

En estas elecciones europeas, a Ximo Puig le han crecido los enanos, pero como está donde no tiene que estar, no se ha dado cuenta que esos enanos le han crecido por la izquierda radical y van a hacer con él y con el PSPV lo que les venga en gana. Desde la izquierda fascista radical van a dejar al PSPV a los pies de los caballos y no le van ni a permitir hablar por la sencilla razón de que Enric Morera tiene demasiado interés en ser el mandamás del grupo radical de izquierdas en Les Corts y evidentemente no va a permitir que nadie le haga sombra porque le está viendo las orejas al conejo que sale de la chistera y no quiere perderse este acto de magia que lo auparía a ser la segunda fuerza política en la Comunitat Valenciana seguida de Esquerra Unida y relegando a los socialista al cuarto escalón en inferioridad.

En definitiva, el PSPV tiene un año por delante para variar el rumbo y demostrarle a sus votantes a donde quieren llegar o donde quieren estar o si por el contrario prefieren mantenerse en esa ignorancia política que les está llevando a cosechar fracaso tras fracaso, porque además el Partido Popular ha dominado en todos los barrios de Valencia aunque haya sido con la mitad de los votos, toda una lección que Puig debe observar ya que algunos de esos barrios sabemos que son meramente de izquierdas. El PSPV tiene que presentar un proyecto de futuro capaz de desbaratar las intenciones de Compromís y de Esquerra Unida, pero además ha de tener en cuenta la fuerza con la que irrumpe Podemos que ya ha anunciado que se presentará a las elecciones municipales allá donde tiene una formación configurada sólidamente y a la Generalitat Valenciana.

Puig debe dejar de mirar las orejas al conejo de la chistera que ya no hace magia y fijarse en  la boca al lobo que viene con hambre, con hambre de votos y de escaños y ese lobo viene en forma de bipartidismo radical, la suma de Compromís y Podemos.

Un político no puede excusar sus miserias en otra formación señor Puig. Hay que dar la cara porque así lo demanda el votante, porque puede mentir y engañar a unos, pero jamás a los suyos, aunque un acto de dignidad política vendría muy bien en estos momentos y podría tomar el ejemplo de su jefe Rubalcaba y coger el mismo camino, el de Villadiego me marcho y no regreso.

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