Rompen cristales, no la ilusión.
Agustín Ferrer Ortiz.-
“Rompen cristales, no la ilusión”. Así se ha expresado Alberto Fabra
tras el cuarto atentado en menos de un mes a la sede del Partido Popular en la
calle Quart de la ciudad de Valencia, ante la barbarie de los radicales
pertenecientes a los partidos de la izquierda valenciana, y por una vez estoy
totalmente de acuerdo con el President de la Generalitat Valenciana, porque la
ilusión de los afiliados y votantes del Partido Popular sigue intacta y así se
viene demostrando en las encuestas que se vienen publicando.
Francamente los ciudadanos valencianos estamos ya comenzando a
entender que la izquierda quiere radicalizar cualquier situación que signifique
libertad, derecho, democracia, algo contra lo que ellos están luchando
sencillamente porque no les interesa, porque no les conviene ya que en la
Comunitat valenciana no dan pie con bola en sus intereses más bajos y que van
en contra de esta tierra.
Desde la izquierda me reprochan, me critican, me insultan y hasta me
amenazan por llamarles como suelo hacerlo, es decir, por el nombre que
realmente merecen que se les llame y sinceramente me da exactamente igual que
se acuerden de mi o de mi familia, porque no pienso bajarme del burro en mis
argumentos en referencia a estos energúmenos vandálicos, hijos de la mala
educación y del inconformismo descontrolado.
Sigo insistiendo que quienes están detrás de todas estas vorágines
descontroladas, son las cabezas visibles de cada partido por estar arengando
con sus proclamas y políticas una lucha contra la derecha porque no consiguen
trabajar por una tierra y conseguir méritos para obtener resultados positivos
en las urnas, resultándoles más cómodo el salvajismo político anti social y
rozando lo criminal. Ejemplo también el que suelen dar en Les Corts, como
Mónica Oltra negándose a cumplir una orden del presidente Cotino al que
indicaba que no estaba legitimado, cuando el partido de este ha sido elegido
para representar a los ciudadanos valencianos.
Y por si no tuviéramos bastante, los radicales causan altercados en la
Universidad Politècnica durante la huelga de estudiantes. Es decir que lo
quieren manipular todo a golpes, a insultos, con elementos e instintos mamados
de la Kale Barroka vasca y muy bien orquestada por los dirigentes de los
partidos de izquierda como repito y repetiré hasta la saciedad, porque quien
permite que sus perro-flautas, sus gallos de pelea salgan con esas ínfulas a
destruir el sistema democrático, es el verdadero culpable de los resultados y
los resultados, ya estamos viendo cuales son.
Lo
que está claro es que el tripartito rojo formado por el PSPV, EUPV y Compromís,
cuestionan permanentemente las instituciones, porque la radicalidad es su única
forma de hacer política” y esa forma de actuar ante la sociedad y en Les Corts
la han transmitido a sus pupilos, esos perro-flautas que asisten a
manifestaciones y huelgas no para defender unos derechos o reivindicarlos, sino
para reventarlos de forma vandálica, con sus insultos, amenazas o con bombas de
humo y extintores y evidentemente, lanzando piedras y pintadas intimidatorias a
insultantes contra las sedes del Partido Popular, digno representante del
pueblo valenciano porque es este quien lo eligió de forma democrática en unas
elecciones libres y eso es algo que estos radicales y los partidos políticos a
los que pertenecen y los defienden deben entender y asumir.
Si
esta es la izquierda que tiene que gobernar la Comunidad Valenciana: Alea iacta est.
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