miércoles, 26 de septiembre de 2012

La izquierda española motiva a los jóvenes radicales a ser golpistas


Agustín Ferrer Ortiz.-

Hasta ahí llegó la desvergüenza de unas fuerzas políticas, como el PSOE e Izquierda Unida, que en vez de defender la Constitución Española y respetar la Democracia, se ha puesto de espalda para atacar uno de los símbolos más importante de la libertad de los españoles, el Congreso de los diputados, donde sus señorías se deben a la lucha por lo mejor para sus conciudadanos y de quienes han recibido la confianza para gobernar.



Era precisamente ayer tarde-noche, cuando Cayo Lara se destacaba haciendo un llamamiento a los jóvenes, a los perro-flautas sin oficio ni beneficio, por su poco interés por trabajar, el que alentaba para que estos acudieses en masa a rodear el Congreso, sabiendo que se estaba cometiendo un delito grave contra los regidores de nuestro destino, mientras las Fuerzas de Seguridad debatían como sacar a sus señorías del edificio sin que sufrieses daños causados por un grupo de mil alborotadores desmelenados. Es decir, que precisamente Cayo Lara estaba cometiendo un delito de alteración del orden público con graves consecuencias cuyo resultado fue el de diversos detenidos, un herido de gravedad, así como otros tantos heridos entre ellos algún miembro de la Policía Nacional.

Los propios jóvenes reconocían que incluso se habían pasado al atentar contra la Policía Nacional, provocando que estos cargaran contra los insumisos y por desgracia, hoy, desde el PSPV de una localidad valenciana, ya manipulaban en Facebook la información acusando a la propia Policía. Grave es que Cayo Lara y Rubalcaba estén alterando a la ciudadanía y grave es que algunos políticos de tercera regional se dediquen a mentir en las redes sociales.

En España, gracias a nuestra Carta Magna, tenemos el poder mediante sufragio universal, elegir a aquellos que nos van a representar, que van a cuidar y velar por nuestro bien estar, que van a luchar para que nuestro país sea un país próspero y si los resultados no son los óptimos, pues no hay caso, a los cuatro años, cambiamos de representantes y esperamos ansiosamente que el que entre lo haga mejor que el que ha salido. Pues siendo así, los españoles decidimos por una mayoría aplastante, que fuera el Partido Popular el que sacara a España del agujero negro y ruinoso en el que nos había metido el PSOE y José Luis Rodríguez Zapatero, creando más de cinco millones de parados y un agujero económico que superaba los 90 mil millones de euros por lo que actualmente estamos a merced de un rescate proveniente de Europa.

Bien, dicho esto, debemos retroceder nuestro pensamiento precisamente a aquellos meses anteriores a las elecciones generales cuando surge de la nada, el movimiento llamado 15-M y que poco a poco hemos ido sabiendo quienes estaban tras los principales cabecillas y ver com desde las filas del PSOE se estaba arengando a aquellas manifestaciones y tumultos vandálicos en las calles de Madrid o el movimiento surgido en Valencia propiciado por Compromís bajo el lema de “primaveravalenciana” y que acabó con gravísimos incidentes ordenados por el máximo responsable Enric Morera además de con la manipulación informativa a la que jugaron, como ya están haciendo hoy mismo desde las fuerzas políticas de la izquierda.

Bien es cierto, que en aquella ocasión los jóvenes vándalos se contaban por miles y los perro-flautas de ayer, incluidos algunos abuelos que perciben su pensión, no superaban los 6 mil congregados a las puertas del Congreso, quedándose en un millar, cuando tocaba la hora de volver a casa para cenar bajo la protección de papá y mamá, lo que demuestra que ayer, el PSOE e Izquierda Unida fracasaron estrepitosamente, porque la sociedad española se ha dado cuenta de que la izquierda española solo sabe hacer una cosa, mentir como bellacos con tal de usurpar lo que legítimamente el pueblo le ha dado al Partido Popular, el derecho a gobernarnos y sacarnos de esta crisis y ya andan molestos, porque la Prima de Riesgo que llegó a situarse en los 600 puntos, está actualmente en orden a los 400/450 puntos, lo que indica que la situación comienza a normalizarse, pese a los graves problemas que España sigue teniendo.

Es crudo, es duro, que la izquierda fascista y radical, esté haciendo el juego peligroso que ya hiciera por aquellos años históricos del 36, querer amotinar a la ciudadanía, cuando ellos son los verdaderos responsables de los males que acucian a nuestra sociedad, a nuestros jóvenes cuya tasa de desempleo está situado ya en el 45 por ciento, que quiera provocar el descontento engañando a la sociedad, porque lo que realmente debería hacer la izquierda, es contar que planes de futuro tienen ellos para España, que soluciones pueden aportar para generar empleo, para crear riqueza y generar una economía solvente y no pasarse el día criticando cuanto hace el Gobierno de Mariano Rajoy.

La panfletada de ayer, demuestra una vez más, que la izquierda española no tiene programa digno que ofrecer a los ciudadanos y que por lo tanto la forma de conseguir derrocar un gobierno legítimos, es creando incertidumbre llegando al extremo de poder provocar un golpe de estado como el que pretendía ayer hacer Cayo Lara con su llamamiento a los jóvenes radicales españoles. Cayo Lara debería presentar su dimisión y abandonar la política ante estos graves hechos y el PSOE mantenerse con la boca cerrada, cuando durante ocho años lo único que han conseguido es dejar España en la más absoluta miseria comparable sólo con Grecia o con algún país africano tercermundista.